En su afán por adentrarse en el mecanismo
de la evolución del cerebro, un grupo de investigadores de China y Estados
Unidos han producido varios monos transgénicos con copias de genes
humanos que tienen un papel destacado en la formación de nuestro
intelecto.
Estos especialistas del Instituto
de Zoología de Kunming (China), la Universidad de Carolina del
Norte (EE.UU.) y otras instituciones identificaron el gen MCPH1,
básico para el desarrollo de un feto y cuyas mutaciones pueden provocar
microcefalia, un trastorno en el que la cabeza y el cerebro tienen un tamaño
inferior al normal.
Así, los investigadores crearon 11 macacos Rhesus transgénicos tras
exponer a sus embriones a un virus que llevaba esta versión de ese gen humano.
El análisis de sus cerebros y de secciones de tejido mostró un patrón alterado
de diferenciación neuronal y una maduración retrasada del sistema
neural llamado neotenia semejante al retraso del desarrollo en los
humanos.
Una diferencia crucial entre los humanos y
otros primates es que nosotros tardamos mucho más tiempo en formar redes
neurales durante el desarrollo, un proceso que alarga la infancia de manera
significativa.
El estudio indicó que los monos transgénicos mostraron
mejor memoria a corto plazo y reacciones más rápidas en comparación con sus semejantes
del grupo de control.
Los investigadores esperan que nuevos
experimentos ayuden a revelar los factores que hacen que el cerebro humano sea
único y permitan entender mejor los trastornos neurodegenerativos y de conducta
social.
Los responsables del informe aseguraron
haber seguido tanto las reglas de práctica científica como las normas
internacionales sobre derechos de los animales. Uno de los líderes de la
investigación, Su Bing, explicó que el estudio proporcionará
información valiosa para el análisis de la etiología y el tratamiento de las
enfermedades cerebrales humanas (como el autismo) causada por el desarrollo no
convencional del cerebro.