Un estudio publicado en la revista
Science Advances reveló un avance en materia de salud visual. Se
trata de un gel adhesivo que puede sellar heridas o úlceras en
la superficie del ojo, con lo que se evita la cirugía. A través de este nuevo
método el gel, lleno de químicos activados con la luz, no solo cierra el
defecto, sino que también tiene un efecto regenerador.
Reza Dana,
uno de los autores del documento y además profesor de oftalmología de la
Facultad de Medicina de Harvard, explicó "queríamos que este material
permitiera a las células de la córnea unirse al adhesivo y regenerarse con el tiempo
para imitar algo tan cercano como fuera posible a la córnea natural".
El gel es claro y viscoso, y se administra
con gotero o jeringa, pero cuando se expone a la luz azul por un periodo breve,
se endurece para adquirir las características de la córnea natural, y las
células de la córnea gradualmente se vuelven parte del gel, señala el estudio.
El nuevo método es el primero en utilizar
luz azul visible y no luz ultravioleta que tiene cierto nivel de toxicidad. En
un estudio preclínico, los investigadores administraron el gel con una
concentración de 20 por ciento en defectos de la córnea de 3 mm y aplicaron luz
visible durante cuatro minutos, lo que condujo a una firme adhesión al defecto.
Al otro día observaron una superficie ocular
transparente y suave sin inflamación. Con el tiempo, el tejido se regeneró y el
nuevo tejido mostró pocas diferencias en relación con el natural, reseñó la
publicación.
Los investigadores esperan iniciar las
pruebas clínicas para probar esta tecnología en seres humanos en
aproximadamente un año.
Las lesiones de la córnea son un problema visual en todo el mundo y cada
año se reportan más de 1,5 millones de nuevos casos de ceguera corneal.
Algunos de ellos requieren trasplantes de córnea, lo cual implica
riesgos de complicaciones posteriores al trasplante como infecciones o rechazo.