Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ohio en Estados Unidos, reveló que la ingesta de paracetamol limita la empatía que una persona tiene hacia los demás mientras la toma.
En la investigación, titulada “¿Un
analgésico social? El paracetamol reduce la empatía positiva” y dirigida
por el profesor asistente Dominik Mischkowski, 114 participantes
recibieron mil miligramos de paracetamol o un placebo inerte. El experimento se realizó a doble ciego: ni los
coordinadores del estudio ni los participantes sabían si se les estaba
administrando paracetamol o el placebo.
Después de una hora, los participantes
observaron cuatro escenarios que describen a dos hombres y mujeres que tuvieron
una experiencia positiva. Mientras observaban cada escenario, los participantes
calificaron cuánto de positivos sentían los escenarios, cuánto placer pensaban
que experimentaban las personas que aparecían en cada escenario, cuánto placer
experimentaban los propios participantes ante estos escenarios y cuánta empatía
tenían por las personas que aparecían en ellos.
El estudio encontró que, si bien el
paracetamol reduce el placer personal
y los sentimientos empáticos, no
tiene ningún efecto sobre las percepciones del placer y la positividad.
Cuándo tomar paracetamol y cuándo ibuprofeno
El paracetamol es un medicamento que, si
bien es muy utilizado por la población, suscita mucha confusión porque se suele
reemplazar por el ibuprofeno, puesto que ambos son analgésicos y antipirético. Sin embargo, no valen para lo mismo.
El paracetamol se utiliza para calmar los
dolores leves, como dolores de muelas, cabeza, menstruación. Además, ayuda a
bajar la fiebre y no daña el estómago, pero es importante saber que no está
recomendado para personas con problemas hepáticos, debido a que su consumo
repetido puede dañar el hígado. Tampoco está indicado para personas con
alergias o sensibilidad a determinados componentes de este fármaco. No
obstante, en caso de embarazo, es el único fármaco que se puede tomar con total
seguridad, según explican los especialistas.
Por su parte, el ibuprofeno también es analgésico y antipirético, pero, a
diferencia del paracetamol, este también es antiinflamatorio. Por tanto, su uso
es aplicable para dolores que impliquen inflamación, como lo son las
torceduras, esguinces, dolores de garganta, musculares, enfermedades como
artritis reumatoide, artrosis o gota.