Científicos de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) hallaron en el veneno de alacrán un antibiótico formulado
con dos compuestos capaces de combatir la tuberculosis e inhibir el crecimiento de
células cancerígenas. Los expertos del Instituto de Biotecnología (IBt)
aislaron, produjeron y patentaron ambos compuestos que pueden usarse como fármacos
contra tuberculosis.
"Son efectivos para
inhibir el crecimiento de células cancerígenas como: Jurkat (leucemia de
células T), TE 671 (células de rhabdomiosarcona) y SH-SYSY (neuroblastoma de
médula ósea), sin causar daño a células del tejido pulmonar", detallaron
los expertos.
"Este producto no
afecta el tejido epitelial del pulmón. Fue aplicado vía traqueal en modelos
biológicos, sin causar daño, lo que es muy prometedor", remarcó Lourival
Possani.
De acuerdo con el
investigador de la máxima casa de estudios, Lourival Domingo Possani
Postay, este padecimiento es el más letal del mundo, pues cada día
mueren 45 mil personas, y es contraída por cerca de 30.000, aunque es
prevenible y curable.
Los investigadores
detectaron dos compuestos. Uno de color rojo y llamado 3,5-
dimethoxy-2-(methylthio) cyclohexa-2,5-diene-1,4-dione, y el otro de color azul
que fue denominado 5-methoxy-2,3- bis (methylthio)
cyclohexa-2,5-diene-1,4-dion.
Este grupo de
académicos precisó que el
primero ataca a las bacterias causantes de infecciones en la piel, sepsis,
endocarditis y neumonía, mientras que el segundo ataca la micobacteria
que ocasiona tuberculosis.
Asimismo, explicaron
que ambos componentes impiden el desarrollo de ciertos linajes de
células neoplásicas como también ser eficientes antibióticos, pero al poder
obtener una poca cantidad del alacrán se debe producir de manera química.
"Para sintetizarlos de
forma artificial, se requirió del apoyo de posdoctorandos del laboratorio
de Richard Zare, de la Universidad de Stanford, en
California, donde Shibdas Banerjee, Elumalai Gnanamani y Shyam Sathyamoorthi
determinaron la estructura de ambos antibióticos mediante espectroscopía
de masas y por estudios de resonancia magnética nuclear",
detallaron.