Un estudio presentado en EuroCMR 2019, un
congreso científico de la Sociedad
Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés),
reveló que el entrenamiento y la finalización de un maratón por primera vez “revierte”
el envejecimiento de los vasossanguíneos principales.
El doctor Anish
Bhuva, autor del estudio y miembro de la “British Heart
Foundation” en University
College London, en Reino
Unido, precisó que “los corredores novatos que se entrenaron
durante seis meses y completaron su primer maratón tuvieron una reducción de
cuatro años en la edad arterial y una caída de 4 mmHg en la presión sistólica de la sangre. Esto es comparable al efecto de la medicación, y si se mantiene se
traduce en un riesgo aproximadamente un 10 por ciento menor de accidente
cerebrovascular durante toda la vida”.
Una característica distintiva del
envejecimiento normal es la rigidez de los vasos sanguíneos, lo que eleva el
riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca incluso en personas sanas.
En comparación con sus compañeros, los atletas de por vida tienen vasos
sanguíneos biológicamente más jóvenes. Este estudio dio con la teoría de que el
entrenamiento para una maratón podría modificar la rigidez aórtica incluso en
los corredores principiantes.
El tratado incluyó a 139 corredores de maratón
saludables por primera vez de 21 a 69 años de edad, a quienes se les recomendó
seguir un programa de entrenamiento de finalistas por primera vez y corrieron
un estimado de 6-13 millas (10-20 km) por semana durante seis meses antes de
completar el Maratón de Londres 2016 o 2017.
Reducción de la rigidez aórtica
Antes de comenzar a entrenar y dos semanas después de
completar la maratón, los participantes tenían imágenes de resonancia magnética
(IRM) y ecografías del corazón y los vasos sanguíneos, una prueba de condición
física y mediciones de la presión
arterial y la frecuencia cardiaca. La edad biológica de la
aorta se calculó en ambos puntos temporales.
Después de completar la maratón, la rigidez aórtica se había reducido y la aorta era cuatro años más joven que antes
del entrenamiento. Los participantes de mayor edad y aquellos con tiempos de
final de maratón más largos tuvieron mayores reducciones en la rigidez aórtica
después del entrenamiento. Las reducciones en la rigidez aórtica fueron
independientes de los cambios en la presión arterial.