La telemedicina ha dado pasos gigantes en
el mundo de la salud. Ahora los doctores pueden
vigilar la presión sanguínea, hacer pruebas auditivas e
incluso participar en operaciones a distancia. La tecnología móvil está
captando la atención de las clínicas y hospitales.
Pamela Spence, especialista en ciencias de la salud en Ernst
& Young, señaló que una muestra es la cabina de telemedicina
desarrollada por la empresa francesa H4D, la cual permite a un
doctor a cientos de kilómetros de distancia medir el pulso, la temperatura o
el nivel del oxígeno en la sangre de un paciente.
Los doctores apuntaron que la cabina está
equipada con herramientas que le permiten al médico hacer pruebas de audición y de
visión. Decenas de estas cabinas han sido instaladas en Francia, Italia y
Portugal, por lo que la compañía está desarrollando programas pilotos en
Canadá, Estados Unidos, Filipinas y Dubái.
Spence expresó que el servicio tendrá éxito si los médicos están
bien formados. La evolución reciente de la telemedicina, lejos ya de la simple conexión
telefónica entre médico y paciente, está
cada día más en vanguardia.
La llegada de las redes inalámbricas ultrarrápidas 5G,
que empiezan a ser desplegadas por las operadoras de telecomunicaciones, abre
nuevas posibilidades a la telemedicina, tales como cirugías realizadas a
distancia controladas por robots.
En febrero de este año en Barcelona (España) se dio un primer paso
desde el Congreso Mundial del Móvil, gracias a la realización de la
primera operación guiada a distancia usando la 5G, de las manos de Antonio de
Lacy.
Se supo que la red le permitió a De Lacy una conexión en tiempo
real con el quirófano del Hospital Clínic, a cinco kilómetros de
distancia, donde un equipo médico intervenía a un paciente por un tumor
intestinal.
“Es el primer paso para alcanzar nuestro sueño, que es hacer
operaciones remotas en un futuro próximo”, afirmó De Lacy.
No es la primera operación guiada a distancia con redes
inalámbricas, pero la 5G ofrece una calidad de imagen y una instantaneidad que
reducen significativamente el riesgo de error.
Michael Barnett, profesor de la escuela de salud pública T.H. Chan
de Harvard en Boston, que estudia las nuevas técnicas, dio a conocer que aunque
muchos pacientes siguen prefiriendo un tratamiento en persona, el uso de la telemedicina
“definitivamente” continuará.