Daniel Rangel Barón: La cardiología intervencionista, un nuevo método para tratar las enfermedades cardiovasculares
La Organización
Mundial de la Salud calcula que cerca de 18 millones de personas
fallecen anualmente a causa de enfermedades cardiovasculares, una patología
que representa la principal causa de mortalidad y morbilidad en el mundo.
La Fundación
Española del Corazón señala que no es de extrañar que se estén
realizando enormes esfuerzos en su prevención y tratamiento. “Sin lugar a
dudas, la aparición y desarrollo de la cardiología intervencionista representa
uno de los mayores avances en la medicina moderna,
permitiendo tratar un buen número de enfermedades cardiacas sin
necesidad de cirugía”.
En tal sentido, la Sociedad Española de Cardiología (SEC),
revela que la cardiología intervencionista permite la realización
de intervenciones a través de catéteres, sin necesidad de operar a corazón
abierto, lo cual supone con respecto a la cirugía cardiaca convencional un
método terapéutico menos invasivo y agresivo.
Los cardiólogos del Hospital
Quirónsalud de Barcelona, recuerdan que una fecha clave en la progresión de
la especialidad fue un viernes 16 de septiembre de 1977, cuando el doctor
Andreas Grüentzig realizó con éxito la primera angioplastia coronaria
transluminal percutánea en un paciente con angina de pecho.
“Gracias a su osadía,
millones de personas en todo el mundo han podido beneficiarse del tratamiento
de las enfermedades coronarias con la aplicación de angioplastia
e implantación de Stents coronarios, evitando así la cirugía de bypass”.
De hecho, la SEC subraya
que la evolución de las técnicas intervencionistas ha supuesto un “antes y un
después” en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. “Tanto es así que
el intervencionismo ya es capaz de dar respuesta a casi cualquier
patología relacionada con el sistema cardiovascular”, resaltó el doctor
Bruno García. Los avances en cardiología intervencionista no se han
limitado al tratamiento de la enfermedad coronaria.
De todas estas nuevas
técnicas, los doctores García y Josep Guindo destacan los
extraordinarios resultados alcanzados con la implantación de válvulas
aórticas desde la arteria femoral, lo que se conoce como “TAVI” (Transcatheter
Aortic Valve