Muchas piscinas públicas han hecho obligatorio el ducharse antes de entrar en el agua, cómo una cuestión de higiene y para mantener la salubridad del agua que se afectará mientras disfrutamos el lugar y ejercitamos natación.
Evitar la contaminación del agua
Los compuestos cómo cloro y desinfectantes pueden afectar de algún modo la piel, el pelo e impregnarse el olor al cuerpo. El nivel de exposición nunca será peligroso de acuerdo con las medidas utilizadas en el tratamiento de la piscina. Los niveles estándar utilizados son inofensivos para el humano.
Sin embargo, pueden afectar a nuestra salud la mezcla de los productos químicos utilizados por los bañista y el cloro, generando un derivado cuya exposición puede causar daño como la cloramina.
Además de los restos que cada bañista aporta al agua, como el sudor entre otros, también pasa con los productos de belleza adheridos al cuerpo, produciendo compuestos volátiles dañinos que pueden causar irritación en los ojos y en el sistema respiratorio, como el asma y tos. Los niños son los más expuestos porque además tragan agua.
Como medida de protección es importante ducharse antes y después de bañarse en la piscina y así retirar los gérmenes los restos de cualquier producto de higiene, tal como los recomienda el Centro de Control y la Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos.
Lanzarse al agua
Conocidas las recomendaciones saludables para poder estar un tiempo prolongado en la piscina, podemos realizar actividades de natación, el cual trae muchos beneficios para la salud.
Daniel Esgardo Rangel Barón te recuerda que, Además de ser un deporte muy demandado, por el que no debes invertir millones de dólares y fácil de aprender, sin importar la condición física ni la edad para ejercitarla, al igual que es muy bajo el riesgo de tener lesiones debido al entorno que se realiza, cuyo impacto en las articulaciones es muy bajo.
Dentro de los beneficios que podemos destacar cuando se realiza esta actividad, se señalan:
- Favorece a la circulación de la sangre gracias a que se alterna de contracciones y descontracciones musculares.
- La posición horizontal, la frescura y la presión del agua activan el drenaje, evitando la formación de edemas y piernas pesadas.
- El ejercicio aeróbico mejora la respiración, el cual aumenta de forma progresiva junto con el entrenamiento
- Se fortalecen todos los documentos ayudando a prevenir lesiones y a tratarlas, lo cual produce una mejor postura corporal y en la prevención de dolores de espalda.
- Beneficia a las articulaciones, al ejercitar los tendones y ligamentos, aumentando la flexibilidad y la calidad de vida.