Dejar defumar tiene un beneficio inmediato, incluso en los
fumadores empedernidos, pero el cuerpo necesita al menos entre 5 y 10 años, y
en algunos casos hasta 25, para que el riesgo
cardiovascular sea tan bajo como el de una persona que
nunca ha probado un cigarrillo.
Así lo asegura un estudio publicado en la revista “Journal of the American Medical Association”
(JAMA), que revela que los grandes fumadores (aquellos que han fumado al menos
un paquete diario durante 20 años) pueden reducir su riesgo de enfermedadcardiovascular (ECV) en un 39% en los cinco años siguientes a dejar de
fumar.
“La calculadora de riesgo de enfermedad
cardiovascular aterosclerótica es utilizada actualmente
por muchos médicos para ayudar a evaluar el riesgo en sus pacientes. Esta
calculadora considera que el riesgo en exfumadores que lo dejaron hace 5 años
es similar al de los que nunca fumaron”, señaló la autora principal del
estudio, Meredith Duncan,
que dirigió los análisis para la División
de Medicina Cardiovascular del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores utilizaron datos
del “Framingham Heart Study”, un
estudio longitudinal de hombres y mujeres de Framingham, Massachusetts, que
comenzó la inscripción en 1948 y ahora incluye a sus hijos y nietos.
El análisis utilizó datos prospectivos de 1954 a 2014 de 8.770
participantes: 3.805 de la cohorte original y 4.965 de la cohorte de
descendientes, para determinar el efecto del tabaquismo y su abandono en el
riesgo de ECV, que incluye infarto de miocardio, ictus, muerte por ECV y fallo
cardíaco.
Los resultados variaron según el grupo analizado. Al agrupar las
cohortes, observaron que lleva de 10 a 15 años que un gran ex fumador tenga un
riesgo cardiovascular similar al de alguien que nunca ha fumado.
Pero si el análisis se hacía en las cohortes original y de
descendientes, por separado, este curso de tiempo era de 5-10 años o más de 25
años desde el abandono del tabaquismo, respectivamente, detalla la autora
principal.