El nuevo dispositivo llamado WAND, promete detener los ataques o movimientos involuntarios de los pacientes con Parkinson y Epilepsia con un marcapaso cerebral, lo que representaría que más de 56 millones de personas se beneficiarían.
WAND
Según la Organización Mundial de la Salud, la epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes, así como el Parkinson, es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente después del Alzheimer, para ellos existe una nueva posibilidad con este nuevo dispositivo conocido como WAND.
Llamado así por sus siglas en inglés, se trata de un dispositivo inalámbrico de neuromodulación sin artefactos (wireless artifact-free neuromodulation device), abre la esperanza de los afectados por estas enfermedades y promete ser altamente efectivo, para la prevención de los movimientos no deseados, como los temblores y las convulsiones.
El aparato fue desarrollado por científicos de la Universidad de California en Berkeley, capaz de controlar la actividad eléctrica cerebral, al mismo tiempo que puede enviar corriente eléctrica para estimular determinadas regiones del cerebro al detectar una anomalía, con la monitorización de la actividad cerebral en 128 puntos a la vez.
Como un dispositivo autónomo, aprende a identificar los signos del temblor, ajustando la estimulación por si solo, para evitar los movimientos no deseados. Al momento solo ha sido utilizado para reconocer y retrasar el movimiento de un brazo en primates.
La novedad de este aparato, es la cantidad de puntos que puede monitorizar al mismo tiempo, cuando los detectores actuales solo lo pueden hacer con 8 señales. Además, el detectar las señales y enviar estímulos al mismo tiempo, solo lo puede hacer WAND.
Próximos pasos hacia su comercialización
El profesor asistente de la ingeniería eléctrica de la Universidad de Berkley, Rikky Muller asegura que esperan que el chip insertado en el cerebro, sepa cual es la mejor manera de estimular el órgano cerebral de un paciente determinado y acorde a los que necesita cada uno de ellos. Para esto es necesario controlar y grabar su actividad neuronal previamente.
Las señales eléctricas emitidas luego de los temblores corporales son muy sutiles, entendiendo que la frecuencia y la intensidad de la estimulación eléctrica que se necesita para prevenir el movimiento involuntario es delicada.
Se espera que el dispositivo WAND llegue a descubrir la mejor manera de tratar el paciente por si mismo, evitando la intervención frecuente del médico en el proceso del paciente. Igualmente, el próximo paso es hacer estos ajustes con el apoyo de los doctores y de esta manera conseguir el mejor tratamiento.