Investigadores
de Barcelona y Valencia, en España llevaron a cabo un estudio clínico sobre un
tratamiento biológico que podría evitar la quimioterapia en pacientes con cáncerde mama agresivo, en el que han participado 106 pacientes
de 21 hospitales españoles durante un año y medio.
El estudio,
publicado en TheLancet Oncology y presentado en el congreso mundial
de cáncer de mama en San Antonio de Texas (Estados Unidos), demostró que
la combinación de un fármaco y un tratamiento hormonal tiene una eficacia
similar - como coadyuvante - a la quimioterapia, que en la actualidad es el
tratamiento de elección.
Podrán beneficiarse pacientes con cáncer de mama
hormonosensible precoz con un alto riesgo de desarrollar
metástasis a distancia en los siguientes 10 años, y en concreto han analizado
la combinación del fármaco “ribociclib” --que inhibe proteínas que regulan el
ciclo celular (CDK4/6)-- con
el tratamiento hormonal “letrozol”.
El jefe de
Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínic, presidente de SOLTI y
coinvestigador principal de este ensayo, Aleix Prat, destacó que numerosos
estudios en enfermedad precoz prueban estos fármacos como un complemento
añadido a la quimioterapia, pero “ninguno se planteó usarlos para sustituir la
quimioterapia”, como han hecho en este ensayo, llamado CORALLEEN.
Este estudio
es el primero en el mundo en utilizar datos genómicos en tiempo real para
seleccionar de forma más precisa las pacientes con tumores de alto riesgo, y
concretamente utilizó el test genómico del PAM50/Prosigna para seleccionar
tumores con el perfil Luminal B, que representa el 30% del cáncer de mama que
expresa los receptores hormonales.
También ha
sido pionero en integrar datos clínicos, patológicos y genómicos para medir la
respuesta al tratamiento y demostrar que en cerca de la mitad de las pacientes
el tratamiento con ribociclib y letrozol administrado durante 6 meses
transforma los tumores de alto riesgo de recidiva en neoplasias de bajo riesgo.