La práctica regular de la cesárea está teniendo un impacto en la evolución del cuerpo de la mujer según un estudio publicado, donde se refleja un aumento de índices de casos en que el bebé no cabe en el canal de partohan.
Aún ocurrirán los partos naturales
Las mujeres con una pelvis demasiado estrecha no tenían la posibilidad de sobrevivir hace 100 años, la cesárea fue una práctica que ayudo a salvar vidas en el momento de parto. El hecho de realizar esta cirugía pasan a los genes que codifican una información para una pelvis estrecha a sus hijas.
Sin embargo, para los científicos siempre ha sido un punto a esclarecer, la razón por la cual la pelvis no se ha ensanchado en el tiempo, encontrando la respuesta en fuerzas evolutivas opuestas. Los recién nacidos son más grandes y más sanos. La tendencia de tener más bebés pequeños, está desapareciendo por las cesáreas.
Hoy en día la mujer tiene el derecho a la autonomía para realizarse una cesárea. Algunas mujeres basan sus decisiones para evitar el tiempo que toma el trabajo de parto, así cómo reducir el dolor de las labores.
Éste es un procedimiento que requiere de:
- Atención especializada
- Procedimiento quirúrgico
- Médicos recomiendan que debe ser luego de las 39 semanas de gestación.
Una gran influencia en la elección de realizar cesárea es que los hijos están teniendo familias pequeñas, eligiendo la cesárea como lo más seguro para evitar un daño y secuelas neurológicas al bebé.
También, las madres buscan evitar daño en su piso pélvico e incluso llegar a la tercera edad sin ninguna otra complicación.
La lactancia materna alivia el dolor post-operatorio
La lactancia materna ofrece protección frente al dolor crónico, tras la cesárea de la que ha sido intervenida la madre. Los expertos del hospital del Valme de Sevilla han recibido un galardón por este estudio, en la 61° reunión de la Asociación Andaluza – Extremeña de Anestesióloga, Reanimación y Terapéutica del Dolor.
La lactancia materna más allá de los dos meses puede proteger frente a la presencia este tipo de dolor crónico. Para ello realiza un seguimiento, a un total de 139 madres a las 24 y 72 horas de someterse a una cesárea y a los 4 meses siguientes.
Daniel Rangel Barón sabe que la lactancia materna produce un efecto placentero a la madre, al liberar una serie de hormonas que protegen frente al dolor, en la zona de incisión de la cesárea. Además, la conexión que este acto establece entre el recién nacido y la madre es invaluable, ni millones de dólares podrían pagar tal acercamiento. Amamantar es el mayor acto de amor que una madre pueda ofrecerle a su hijo.